Actualmente la seguridad es un factor decisivo al momento de instalar un área recreativa. Es por ello que el césped artificial es la tendencia preferida por un número cada vez mayor de personas y organizaciones educativas tanto privadas como públicas.
Su facilidad de mantenimiento y su adaptación a todo tipo de clima ha hecho que en los últimos años el césped sintético deportivo se haya convertido en la opción preferida de equipos profesionales, colegios, universidades, municipios y escuelas, que buscan el mejor rendimiento deportivo y larga durabilidad.
El césped natural simplemente no puede resistir el uso que una área de alto tráfico recibe. Áreas multideportivas regularmente soportan largas horas de uso continuo como fútbol y otras actividades de alto tráfico, como por ejemplo ensayos de bandas escolares, ceremonias de graduación, mañanas deportivas, etc.
Nuestro césped sintético al soportar sin problema alguno un uso prolongado y diario, presenta un beneficio extra a su inversión ya que en las horas de desuso las educaciones educativas que lo instalan generalmente suelen alquilar sus canchas sintéticas lo cual les permite aumentar sus oportunidades de ingresos.
Los lugares que tienen instalado una o varias canchas de césped sintético también se ven beneficiados al disminuir de forma inmediata los costos de consumo de agua, jardinería, fumigación, entre otros gastos que el césped natural requiere. Esto también ofrece un gran impacto ecológico positivo al conservar varios millones de litros de agua anualmente.
Si bien la decisión de renovar áreas recreativas como canchas de fútbol o patios de juegos infantiles en donde existen bases de tierra o cemento a césped sintético, en un principio suele requerir de una inversión considerable, tenemos motivos de sobra que nos indican que el césped artificial es la opción más segura y económica a mediano y largo plazo.